El pasado viernes 15 de diciembre, nos reunimos para disfrutar de nuestro último almuerzo del año, bañado en la magia de la Navidad y el aroma del esperado jamón del «lote navideño».
A lo largo del año, compartimos varios momentos juntos, pero este último almuerzo tiene un brillo especial.
Es un tiempo para compartir, reconocer, agradecer y celebrar nuestras experiencias y logros juntos.
Aunque fue la última reunión de nuestra compañera Teresa que nos despide por jubilación.
Este año, con la alegría de la Navidad, sentimos un calor especial en el corazón.
Uno de los puntos culminantes siempre la actuación de nuestras nuevas incorporaciones.
Siguiendo la tradición, este año Claudia nos sorprendió con un creativo y original verso creado con inteligencia artificial. No solo nos deleitó, sino que nos recordó la importancia de recibir y acoger nuevas ideas y energías.
Aunque el plato estrella de este año fue “El enemigo invisible”, donde cada uno de nosotros recibió un inesperado y simbólico regalo de uno de sus compañeros entre risas, anécdotas y “buenos” deseos.
Este almuerzo de Navidad no fue solo un evento para despedir el año, sino una celebración interna de nuestras fortalezas compartidas y de las nuevas aventuras que nos esperan en 2024.
Con el espíritu navideño en nuestros corazones, brindamos por el año que termina y por el que está por comenzar.